miércoles, 1 de mayo de 2013

Viajando en el Tiempo, las Pangas

Memoria de un viaje a Villahermosa 1

Un ADO pasando un rio en una panga pequeña, la de alvarado era mucho mas grande
Mexico ha pasado de ser un pais rural a uno urbano, en estos acelerados tiempos ya casi nadie recuerda el Mexico somnoliento de los cincuentas, antes de la explosion demografica, antes de las autopistas, antes de los puentes.

El ADO tenia su terminal en Buenavista, los autobuses eran chatos, y salian con los mismos destinos que ahora,  la terminal era pequeña, apenas un garage ampliado, los asientos, acojinados, pero fijos, como los de los guajoloteros actuales, el viaje era toda una odisea cultural, en Puebla, cuando el autobus se detenia, vendedoras de tortas y dulces, asediaban las ventanas o a los viajeros que descendian para estirar las piernas, despues de tres horas por la vieja carretera federal a Puebla, mientras que el ADO que iba a Apizaco o a Jalapa se iba por la de Texcoco..

La vieja carretera federal a Veracruz esperaba a los viajeros, con sus traicioneras curvas e impresionantes paisajes, si se pasaba muy tarde, solo habia niebla, mucha niebla, a veces el autobus paraba en un restaurante antes de subir las cumbres, para que todos pudieramos comer; a veces lo hacia cuando ya estabamos en Orizaba o Cordoba, no recuerdo bien donde vendian flores en hermosos arreglos.

Despues de la pausa de descanso en Veracruz, se seguia por la carretera de la costa, al llegar a Alvarado, habia que hacer otra pausa, en lo que habia espacio en la panga, los vendedores tenian sus tortas, bolsitas de camaron salado, pulceras de conchitas, y mil y un chucherias.

Las pangas eran transbordadores grandes, donde cabian varios autobuses y carros, todos los pasajeros tenian que bajar del autobus y se aprovechaba para ir en las orillas de la panga disfrutando el rio, recargados en los barandales, comiendo fruta o jugando, una vez llegando a la otra orilla, se volvia a abordar el autobus, y la panga regresaba con nuevos clientes.

En Alvarado habia dos pangas, y a veces ambas estaban descompuestas, asi que habia que esperar, por horas o hasta un dia, en lo que las reparaban, y la gente aprovechaba para comer en los deliciosos restaurantes a los lados de la orilla del Rio.

Cuando se construyo el puente, todo eso se acabo, los autobueses pasaban rapidamente, sin escalas, el comercio se acabo y con el se fue una epoca, la de las Pangas en Alvarado.

Existian pangas en Alvarado, Coatzacoalcos, y en El Carmen, por desgracia no he encontrado ninguna foto de ellas. Esta historia me la conto mi madre, que solia viajar mucho a toda la zona del Golfo, desde Veracruz a su natal Villahermosa.

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